El partido se complicó al verse abajo en el marcador desde el minuto 4 tras un error de la defensa que el Pescadito Ruíz aprovechó para clavar el 1-0 para Guatemala, aunque eso fué casi lo único que hizo Guatemala ofensivamente en todo el partido, pues se dedicó a encerrarse atrás para tratar de mantener la ventaja y no mostró mucha ambición al ataque.
Si bien fué un monólogo de México la posesión de balón y el control del partido, el empate no llegó hasta el segundo tiempo cuando De Nigris entró de cambio. Durante los 90 minutos México llegó al área guatemalteca una y otra vez, aunque no siempre con mucha claridad, aún así creo que mereció ganar por lo menos por otro gol de diferencia.
Tal vez esto le sirva para no confiarse demasiado después de ganar por goleadas en la primera fase.
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